El mercado laboral registró el pasado septiembre un notable avance en comparación con el mes precedente. Queda una gran distancia hasta los niveles previos a la hibernación de la economía en marzo pero la Seguridad Social sumó 84.013 afiliados y el paro se redujo en 26.329 personas, un 0,69%. Más de 700.000 trabajadores mantienen sus empleos suspendidos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

En un mercado tan estacional como el español, el final del verano es un periodo en el que el balance mensual de contrataciones y bajas suele ser negativo, pero en el año en el que en marzo y abril se han batido todos los registros de destrucción acelerada de empleo, septiembre ha arrojado cifras positivas. Es el mejor septiembre en cuanto a paro registrado desde 1996 y la mayor subida de afiliados para este mes desde que hay registros.

En gran medida, el panorama laboral a comienzos del otoño es una reacción al terreno perdido en los seis meses precedentes. Si el horizonte temporal se amplía, los datos anunciados por el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social toman otra perspectiva, la que distintos organismos han calificado como una recuperación «fragil e incierta», lo que el Gobierno describe como una V asimétrica.

Respecto a septiembre del año pasado, el sistema ha perdido 447.062 afiliados. La Seguridad Social lleva cinco meses viendo recuperarse su registro de afiliaciones, aunque el ritmo es claramente inferior a la intensidad con la que se perdió al comienzo de la pandemia. Desde los 19.250.229 afiliados que existían el pasado mes de febrero, se ha pasado a los 18.876.389, un total de 373.840 menos.

Los avances de septiembre se enfrentarán ahora al otoño, que llega con una segunda ola de infecciones y que tienen su principal reto en las previsiones de aumento del paro publicadas por el propio Gobierno. Por el momento, los ERTE cuentan con un total de 728.000 personas con el empleo suspendido. Desde los máximos de abril, la evolución de la bolsa de trabajadores en esta situación ha mejorado, aunque cada vez cuesta más absorber un número de trabajadores que en los próximos meses podrían ir al paro. En septiembre, volvieron al trabajo dos tercios menos de los que se reincorporaron en agosto.

Como es tradicional en los meses de septiembre, el sector de la educación fue el principal motor de las contrataciones al crecer la afiliación un 7,15%. En el lado contrario, la Seguridad Social ha registrado importantes retrocesos en áreas como la actividad de los hogares (-6,55%) y hostelería (-3,8%).

Fuente: El Mundo