El ratio de tesorería es uno de los indicadores principales que toda pyme debe tener en cuenta para poder afrontar sus deudas a corto plazo. Para calcular este indicador es necesario aplicar una fórmula, tal y como desvelan los expertos en contabilidad. El cálculo e interpretación que realizan es el siguiente:

Deberás sumar el dinero disponible y el Realizable (bienes y derechos que puedes transformar en dinero de forma rápida, incluyendo los cobros de clientes a corto plazo) para posteriormente dividirlo entre el Pasivo corriente, que recordemos son las facturas y préstamos por pagar a corto plazo, las nóminas pendientes y otros gastos como el pago de alquileres.

Cómo interpretar la fórmula

Con todo ello, el siguiente paso es interpretar los resultados, de manera que cuando sea igual o superior a 1 implica que la empresa puede convertir en dinero lo necesario para responder a sus deudas a corto plazo.

Sin embargo, cuando el resultado sea muy superior a 1 puede considerarse que hay demasiados activos improductivos en la empresa. Es decir, que hay mucho dinero guardado sin producir ningún tipo de rendimiento. Esto ocurre con algunos sectores.

Así lo explican los expertos, que también indican que si el resultado es inferior a 1 debemos interpretar que el negocio no tiene capacidad suficiente de convertir en dinero para afrontar deudas a corto plazo.

En resumen, debes analizar si tu negocio es capaz de responder a las deudas a corto plazo, y si no lo ves claro los expertos recomiendan negociar con tus proveedores y con el resto de acreedores.

Las consecuencias de no ser capaz de afrontar esas deudas a corto plazo conllevarían a tener problemas de morosidad y con ello multiplicar el riesgo del cierre del negocio.

Para muchos, es indispensable tener muy controlado cuál es el umbral de rentabilidad de tu negocio, también conocido como punto muerto. En otras palabras, debes calcular y tener muy presente qué necesita vender tu negocio para que los ingresos igualen a los costes.

Fuente: Cinco Días.